Baños

Parece que el mes de febrero a parte de cargado de exámenes también viene cargado de extraños sucesos e historias que están ocurriendo en la universidad.

En primer lugar la historia del lunes: estaba yo en la sala de ordenadores del edificio grande de la universidad (el de la foto) para conectarme vía cable con el portátil a Internet. Vía cable porque es aún mas rápido y permite un mayor volumen de datos.

Pues me había tomado un chocolate caliente por 50 céntimos de la cafetería y el chocolate había decidido seguir su camino, así que me entraron ganas de ir al baño. Voy al de al lado de la sala, cerrado. Voy al siguiente, cerrado. Vuelvo por el pasillo al otro, cerrado. Todos los baños de chico estaban cerrados, los de chica todos abiertos.

La razón la desconozco, lo único que se es que me tocó volver a la residencia sólo porque tenía que ir al baño con tanta urgencia. ¿Por qué cierran los baños?


Las historias del martes más que historias son cosas que han sucedido en clase. En clase de apoyo a la toma de decisiones era el último día y repasamos teoría y dudas. Pues resolvió la profesora todas las dudas y cuando pregunto yo una me dice, “No lo se, no me acuerdo”. Parece que la misma duda que tenía yo la tenia ella, ¡vaya coincidencia!


Luego en clase de Informática aplicada debía ser que la gente estaba pero no del todo. Un chico con los cascos puestos oyendo música, otro viendo una película en el ordenador. Si, si, viendo una película mientras estábamos en clase. Dos chicas viendo un especial de una revista de moda las dos horas. ¡Increíble!


El problema de Internet lo solucioné; simplemente había llegado al límite de transferencia de datos por mes. Extraño.


Una semana para mi primer examen…


¡Esto es todo!


De momento…