Por extraños motivos burocráticos, en la FU se necesita un carné de estudiante por cada cuatrimestre. Lo que significa que a parte de tener que volver a matricularse cada estudiante, tiene que volver a pagar y volver a esperar una carta con su carné.
Pues yo, como todo otro estudiante estuve esperando mi carta durante varios días. Hasta que un día me di cuenta de que todo el mundo la había recibido menos yo. Así que decidí llamar a la universidad para preguntar si había habido algún problema con la impresora; porque son de papel.
Y me dijeron que ahí lo tenían esperando que lo fuera YO a buscar. Y digo, ¡pero si al resto se lo han mandado! Me dijo la amable señora por teléfono, a ti también, pero los de correos nos han devuelto tu carta.
No puede ser, voy a buscar la carta y tiene exactamente mi dirección. El señor cartero no había tenido ganas de buscarme entre los 60 buzones que hay en nuestro edificio y había decidido que mejor me daba yo el paseo. Muchas gracias. Muchas gracias.
¡Esto es todo!
De momento…
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