Me encontraba con mi familia en el maravilloso, enorme y majestuoso museo de Pérgamon en la sala donde se alza el altar de Pérgamon.
Ahí vi sentada en uno de los bancos a una mujer que conocía. No sabía de dónde y no sabía de qué. Al principio pensé que era mi profesora de Apoyo a la toma de decisiones aquí en Berlín pero la veía distinta. Como no caía en quien era decidí seguir el recorrido por el museo.
Cuando nos encontrábamos en una sala/salón viendo un video sobre las subastas de piezas de museo, se me acercó y me habló. Entonces me di cuenta de quien era: mi profesora de dibujo técnico en segundo de bachillerato.
Tras años sin verme se acordaba de mí, claro, yo nunca pensé que me la fuera a encontrar en Berlín. Estuvimos hablando sobre nuestras vidas y sobre Berlín, una ciudad que le estaba encantado y a la que definitivamente volvería.
El mundo es un pañuelo.
¡Esto es todo!
De momento…
20.4.10
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¡Miguel, flipa colega!
ResponderEliminar¿La misma que nos llevó en su coche y se vino de fiesta con nosotros en la graduación?
Si Ismael si, esa misma. La que nos llevó en coche y estuvo con nosotros de fiesta. ¡¡¡Ya no me acordaba!!!Que tiempos...
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