Edificio histórico en Berlín donde los haya. Sede actual del parlamento alemán. Mirador de la capital.
Incendiado en 1933, reformado en los años 60 y coronado por una cúpula de cristal diseñada por Norman Foster en los años 90 es actualmente un magnifico sitio para ver lo inmensa que es Berlín; y para desayunar.
Las colas para entrar son durante las vacaciones de aproximadamente dos horas únicamente para subir a dar un paseo con audio guía por la cúpula. El resto del edificio solo se puede ver con visita guiada reservada semanas antes.
Pero esa cola se puede evitar reservando, días antes, una mesa en la cafetería de la cúpula. Desde ahí se puede gozar no solo de unas inmejorables vistas de Berlín si no también de un enorme desayuno. Un desayuno con zumo recién exprimido de zanahoria, con salchichas o con champán. El especial cúpula viene en una cúpula de verdad, fascinante. Con todo lujo de detalles.
Algo que se tiene que haber hecho.
¡Esto es todo!
De momento…
18.4.10
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