A pesar de tener ciertas dificultades para andar debido a las agujas que clavan mis piernas a cada paso, me he ido a comprar un pantalón de chándal para baile.
Me he dado una vuelta por la infinidad de tiendas que hay en el centro de Steglitz. Lo primero que he encontrado han sido unos calzoncillos largos, largos, largos hasta los tobillos. Después del frío que hacía esta mañana no podía más, necesitaba ropa interior, adecuada. Espero que sean tan útiles como la idea que tengo yo, algo como tigretardos (chiste malo).
Después iba a ir a la papelería pero me había comprado una hamburguesa de pescado así que no podía entrar, bueno si podía, pero no quería llenar de migas y pescado la tienda.
Luego he ido al centro comercial Das Schloss a por los pantalones de chándal. Y he visto unos muy bonitos pero valían tres veces más que los baratos, así que, como para bodas y bautizos no me van a valer, he decidido comprar los baratos.
Y luego he ido finalmente a la papelería y he comprado material para mandar en este tiempo de adviento.
Cuando he llegado a casa me he puesto a… a… a… ESTUDIAR ¡Si!
Este miércoles tengo un “examen de mitad de cuatrimestre” de la asignatura Apoyo a la Toma de Decisiones que cuenta un 40% de la nota final. No es difícil y ya he avanzado mucho esta tarde, muchas matemáticas y pensar pero no hay nada de memoria así que, ¡estupendo!
Luego he perdido al UNO 10 de 15 veces así que mejor me voy a dormir.
¡Esto es todo!
De momento…
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