Hoy domingo hacia un sol con el que era imposible quedarse en casa. A pesar de que todo sigue nevado y helado no se puede desperdiciar una mañana tan soleada. Por eso D.Ch. y S.E. de mi piso y yo decidimos dar un “paseo” hasta Teltow. Paseo entre comillas porque no se si tras andar 7 kilómetros todavía se considera paseo o ya es excursión.
Un paseo a lo largo del canal que recibe el nombre del pueblo, Teltow, al que llegamos por un camino lleno de gente paseando. No hay tiendas, no hay asfaltado, no hay más que naturaleza y el canal, pero hay un montón de gente paseando.
Antes de cruzar el puente para llegar al pueblo bajamos debajo del mismo donde había por lo menos trescientos patos alimentándose de lo que la gente tiraba desde el puente, comida claro. Pero cual fue nuestra sorpresa al ver en la orilla, apoyado en una piedra, un joven cisne muerto. Congelado. Habíamos llegado demasiado tarde para ayudarlo, proseguimos nuestro camino.
El pueblo tiene poco que ofrecer, una iglesia normal, una plaza normal, y edificios normales. Para hacer una pequeña parada gastronomita no venían preparados financieramente así que lo único que nos llevamos era un pequeño espejo que encontramos que había tirado alguien en un patio y que para la casa quedaba estupendo.
En el camino de vuelta el sol empezó a flojear y el hambre se apoderó de nosotros. La próxima vez me llevo un bocadillo.
¡Esto es todo!
De momento…
31.1.10
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Aquí también hace mucho frío. Y no hay 300 patos sino sólo uno, pero éste está a 18 bajo 0.
ResponderEliminarSaludos,
Waltraud Elisabeth