Para todos los curiosos: ¡encontré las fotocopias!
Esta semana parece que ha habido poco post pero es que la universidad me entretiene a tope. Cuanto menos tiempo tienes más te propone.
Del miércoles ya hace tres días y ya me queda muy lejano, no recuerdo qué desayuné, ni qué comí, ni qué cené, tampoco que merendé ni qué comí entre desayuno y comida. (Los acentos sobre los “qué” son dudosos, un comentario concreto sobre la regla ortográfica sería de gran ayuda, gracias). Las referencias son difusas, algunos expertos lo conocen como memoria selectiva.
El jueves fue un día que empecé con gran expectativa. Podía levantarme algo más tarde porque no tenía las dos primeras horas de clase ya que la profesora se encontraba en Turquía y me despertaron los rayos del sol. Si en Berlín te despierta el sol sabes que va a ser un gran día.
Después de asistir a las clases correspondientes con una satisfacción podríamos limitada por la incomodidad de los asientos, llegaba un gran momento, el momento en el que iba a hacer deporte de nuevo desde la última vez que había cogido el mando de televisión en casa en Salamanca, el momento de empezar mis clases de Rock’n’Roll…
Las expectativas eran un enorme globo de helio a aproximadamente 1000 metros de altura que se pincharon a los 2 primeros minutos de clase. Resumo la clase en dos puntos clave: 30 corriendo en un gimnasio, 60 minutos saltando. La clase no es exactamente Rock’n’Roll ni otro tipo de secuencia de movimientos que se pudiera hacer al ritmo de la música y, a pesar de que la profesora se encuentra más gorda que instruida, lo más próximo que se me viene a la mente que pudiera ser similar es: un entrenamiento de resistencia física extremo. Pero de excelencia, como la FU. Tras 10 minutos había sudado tanto que creo que se me podía escurrir; y la última vez que yo sudé fue tomando el sol en Canarias (significa esto que sudo poco). En resumen, lo que me llevé de la clase es que me llevan doliendo los gemelos 3 días.
El viernes pasó sin demasiadas complicaciones, un poco de clase, un poco de compras y un poco de deberes. (Para el que se esté preguntando sobre lo que me compré, siento decir que solo fueron un rotulador, una escuadra y un cable; artículos imprescindibles para un estudiante como yo). Y por la noche estuve en una discoteca que se llama Habana y que es el paraíso de la salsa, el merengue y sobre todo la bachata. Para todas las edades y para todos los gustos. Nunca he estado ahí pero así me imagino la fiesta en Puerto Rico, iré para comprobarlo. Sobre la discoteca contaré más la próxima vez que vaya y realice un análisis DAFO más exhaustivo. Pero la primera impresión es muy positiva.
¡Esto es todo!
De momento…
7.11.09
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jajajaa, ya hablaremos sobre la ortografia.
ResponderEliminarsobre tus clases de "baile", desapuntate de eso ya! tu no puedes quemar tantas calorias.
espero poder hacer tu analisis dafo del habana contigo.
que post mas gracioso!
si es que berlin es estupendo, a pesar de la universidad
que te pasa?? que ya se te ha olvidado hasta hablar castellano,ejej
ResponderEliminarSe nota que no lo hablas muy a menudo,jeje.
Es que el aleman es muy frio,ejej
Como veo todo va bien x alli, asi que pasalo bien
un beso enorme.
Estoy con miriam, desapuntate de lo de perder peso