Por algo odio yo a la Deutsche Bahn.
Ya camino de vuelta para Berín tras pasar unos días tranquilamente en Aschaffenburg, el tren me vuelve a estresar.
Ahora mismo me encuentro ya en el último tren para llegar a Berlín y me queda una hora de viaje, más la hora de bus en Berlín. Pero no ha sido fácil.
El tren desde Aschaffenburg a Hanau ha llegado con 8 minutos de retraso. Tenía 14 minutos para cambiar de tren en Hanau al ICE hacia Hannover así que no había problema. He llegado a Hanau y corriendo corriendo he llegado al andén correspondiente para cambiarme de tren.
De camino a Hannover el tren tenía que parar no-se-donde, y por “problemas de transmisión de ondas” sea lo que sea eso, el tren no podía entrar en la estación. Media hora más tarde se ha solucionado el supuesto problema y el tren puede seguir. Consiguientemente hemos llegado a Hannover media hora tarde. ¿Qué pasaba con el tren que tenía que coger desde ahí? Efectivamente, ese ha salido puntualísimo y sin mi.
He bajado al “Centro de Viajeros” donde me han dicho que podía ir con el próximo tren que salía media hora más tarde hacia Berlín. Así que llegaré una hora mas tarde y por tanto me costara mañana levantarme mucho mucho mucho más. Espero que no se me peguen las sábanas.
¡Esto es todo!
De momento…
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Hola Miguel,
ResponderEliminar¿De qué te quejas? En muchos países serían felices si tuvieran un tren, cualquier tren (Afghanistan, Somalia ...). Y en la India tendrías que ir montado en el tejado, así que ... Y además, a la media hora ya venía otro tren. Imagínate que no hubiera venido ningún tren ya en lo que quedaba del día y que te hubieras quedado tirado en ahí en mitad de la nada (¿En qué estaré pensando? Jajajaja) Todo es mejorable, pero gracias por lo que hay.
Saludos,
Waltraud Elisabeth